Conciertos

Posted on | 6 sept 2011 | No Comments

Hace varios meses que no salgo a un concierto de esos pogueros... bueno para ser franco el 90% de conciertos a los cuales he ido han incluído este "saludable deporte".

La última vez creo que fue el de Chabelos, en una disco de Barranco, más o menos a inicios de enero, de ahí fui a un concierto tributo a THE CURE (la mejor banda del mundo), fue en una de esas discos noctámbulonas de Lince por la avenida Arequipa. Recuerdo que compré anticipadamente la entrada porque era capacidad limitada para 500 personas, sin embargo no llegaron a ir más de 100 personas, incluso creo que eran algo de 70 siendo optimistas. Tocaron las más conocidas, se soltaron unos tesoros como Primary, Fascination Street (que dicho sea de paso la tocaron 2 veces), M y Killing an a Arab. Aunque para mi gusto faltaron unas no tan caletas pero escenciales para sobrevolar aquella época violenta de THE CURE con todo el sonido post punk oscuro de inicios de los 80s como Cold, One Hudred Years y The Hanging Garden. Estuvo en algo, lamentablemente solo había una guitarra, por eso algunas canciones como Push o Fascination Street no sonaron muy bien, aparte que el vocalista tenía su hojita con las letras de las canciones.

Simon Gallup y Robert Smith... por la pinta parece una foto tomada entre el 85 y 87

 En la barra solamente vendían cerveza a 9 soles cada botella de 610ml, demasiado caro, solo compré una. Pocas personas llegaron a comprar más de 3 botellas, a pesar de que la mayoría de los asistentes superaba los 30 años, obvio, se trata de THE CURE. Lo que me llamó la atención fueron 2 chicas bastante jóvenes, algo de 20 o 23 años quienes se movían al ritmo del post punk y el new wave. Bailaban bien, pero por alguna razón notaba algo sospechoso en ellas, me hizo acordar a una escena de una película peruana cuyo nombre no recuerdo pero sí recuerdo que salía una chica moviendose de forma bastante llamativa pero con una segunda intención que como espectador omnisciente pude entender. Fue por eso que decidí en no invitarles un trago, ni dos ni tres; algo que sí lo hicieron otros dos patas, uno con la apariencia del luchador Pitbull y otro chato con pinta de persona normal. Al inicio las dos mujeres no le hicieron caso, pero de ahí se soltaron, al final del concierto los vi sentados como tramando escapar a otro lugar. No se si lo llegaron a hacer, mi pata y yo nos quitamos cuando acabó el popurrí de Morrisey que tocaron luego de finalizar el repertorio de THE CURE. 

Tomé un taxi y me quedé pensando que habrá sido de esas dos flacas. Sinceramente todo alrededor de uno suele ser un misterio cuando uno llega a cuestionar lo que sucede... otra vez esas ganas de saber más de la vida de una persona que practicamente no interrumpe tu existencia me asaltó

Followers